Miembros
-Gustavo Fuente Alba, Chile
-Rafael Barquero, Costa Rica
-Gustavo Chigna, Guatemala
-Daivd Harlow, Estados Unidos
-Andy Lockhart, Estados Unidos
-Eduardo Malavassi, Costa Rica
-Rodolfo Morales, Guatemala
-Milton Ordñez, Colombia
-Mario Ruiz, Ecuador
-Rodolfo Van der Laat, Costa Rica
Los miembros del grupo de trabajo recibieron información de los colegas del INSIVUMEH acerca del estado de la vigilancia volcánica en el volcán Santa María/Santiaguito. La situación puede resumirse de la siguiente forma: las mediciones sistemáticas y periódicas en el volcán se han venido desmejorando con el tiempo debido a la estrechéz de recursos de operación que enfrenta el INSIVUMEH. La vigilancia volcánica se limita en el presente a la observación, desde el edificio ubicado en la finca El Faro, por parte de un observador local con poco entrenamiento en vulcanología y quien opera una radio para comunicarse con el INSIVUMEH. En el mismo lugar opera un sismógrafo portátil. Este sismógrafo es el único instalado alrededor del volcán debido a que las dos estaciones sismográficas con telemetría que funcionaban en la vecindad del volcán están fuera de operación. Además, la situación económica no permite a funcionarios del INSIVUMEH hacer visitas regulares para dar seguimiento a la actividad volcánica. Las líneas de base de formación geoquímica han sido interrumpidas.
El principal problema que hace difícil o casi imposible la vigilancia volcánica es el bajo presupuesto de operación y escaséz de recursos con que cuenta el INSIVUMEH. La situación es poco halagüeña por cuanto se trata de fondos que debe aportar de contrapartida el país, ya que la ayuda internacional no puede aportar fondos para gastos de operación. Es lamentable que en una coyuntura que a nivel internacional apoya el equipamiento de las instituciones científico-técnicas de la región en los campos de la vulcanología y sismología, que los mismos se puedan perder por falta de una apropiada contrapartida nacional. Se recomienda aconsejar a las autoridades nacionales de Guatemala que revisen las prioridades que ocupan la prevención de erupciones volcánicas con el fin de asignar recursos adecuados de contrapartida que hagan posible la organización e implementación de la vigilancia volcánica. Establecida la contrapartida nacional es posible que la cooperación internacional y científica pueda proveer los fondos necesarios para que el complejo volcánico Santa María/Santiaguito tenga un observatorio vulcanológico con personal científico permanente asignado. Ello haría posible la organización de un puesto de observación y de una estación de campo permanente. Desde el observatorio y estación de campo se ejecutaría un programa de investigación en vulcanología que complemente los esfuerzos realizados en la vigilancia volcánica. La comunidad científica internacional puede hacer un aporte muy importante en la definición del programa de investigación en vulcanología cuyo coordinador deber a ser el INSIVUMEH. También es posible que el esfuerzo precidido por INSIVUMEH en el campo de la vigilancia volcánica pueda complementarse con la ayuda de la cooperación de científicos extranjeros.
Programa de vigilancia volcánica
Los participantes consideran que el programa de monitoreo debe utilizar las siguientes metodologías: sismología, defmormación geoquímica y seguimiento "en situ" de la actividad para garantizar un programa existoso de vigilancia. Este programa de monitoreo puede complementarse por otras metodologías.
Medidas a corto plazo
Para garantizar una reactivación de la vigilancia volcánica se hace necesario tomar medidas tendientes a tratar de que el gobierno de la República de Guatemala otorgue un presupuesto adecuado en el renglón de gastos de operación (transporte y viáticos) de los funcionarios. Existen además otras alternativas para el INSIVUMEH que tienden a complementar los esfuerzos para robustecer la contrapartida nacional. Estas son la incorporación de otras instituciones a la contrapartida nacional en el campo de la vulcanología, como podrían ser universidades, empresas estatales y privadas. Esta incorporación podría establecerse a través de convenios interinstitucionales.
Metas a corto plazo
Conocidas las oportunidades que existen en capacitación a corto y mediano plazo (CEPREDENAC, VCAT, OVSICORI, UNESCO) consideramos importante aprovechar las oportunidades que se presenten con el fin de optimizar el entrenamiento del personal involucrado, tratando de tomar ventaja de aquellas oportunidades que otorguen experiencia en otros observatorios y en el trabajo práctico (entrenamiento haciendo).
1) Operación de una estación sismográfica permanente con telemetría que transmita a la sede de INSIVUMEH.
2) Operación de una estación portatil permanente en el observatorio de la finca El Faro.
3) Mantener la observación permanente de personal no especializado.
4) Establecer visitas de seguimiento de la actividad de tres-cuatro días por personal científico cada dos a cuatro semanas.
5) Establecer las líneas de mediación de distancia por medio del EDM a varios reflectores ubicados en los domos.
6) Seguimiento de la deformación de las espinas de los domos con el teodolito.
7) Iniciar las mediciones de SO2 con el COSPEC cada vez que se crea conveniente, con base en el comportamiento del volcán.
Metas a largo plazo
Las metas a largo plazo requieren de una política bien establecida de capacitación y formación profesional de los científicos en el extranjero. Esta debe facilitar a los guatemaltecos capacitarse, salir a estudiar teniendo establidad laboral, estabilidad económica e incentivos para regresar al pais. En algunos años es deseable que los científicos extranjeros que trabajen en Santiaguito incorporen a los guatemaltecos en la interpretación de los datos. Es fundamental la formación del personal del observatorio para que tengan posgrados de especialización en universidades en el extranjero.
1) Sismología: Red sísmica de 5-7 estaciones con telemetría y transmisión en paralelo a la Ciudad de Guatemala y al observatorio en la finca El Faro para poder hacer correlaciones entre la actividad sísmica y la actividad eruptiva del volcán. Dos de las estaciones deben itener tres componentes como mínimo.
2) Deformación: Instalación de por lo menos dos inclinómetros electrónicos con telemetría en sitios en que puedan registrarse las deformaciones. Se debe continuar y densificar la medición de distancia horizontal así como los perfiles de las espinas de los domos.
3) Geoquímica: Se deben implementar las medidas periódicas con el COSPEC, así como en ocasiones en que el volcán sugiera cambios importantes. Debe explorarse la posibilidad de hacer hidrogoequímica y otras formas de vigilancia tales como la de medir el flujo radón con transmisiones en tiempo real a un centro de registro.
4) Para que tenga éxito el programa de vigilancia volcánica a largo plazo, se considera fundamental la presencia de personal técnico en el observatorio. La misma debe irse incrementando gradualmente hasta tener personal de tiempo completo. Además, se debe incrementar gradualmente el número de días mensuales de permanencia de por lo menos un científico que documente la actividad volcánica y establezca una síntesis entre las metodologías utilizadas para así tener diagnósticos sobre el estado de actividad del volcán en todo momento y que conduzcan a desarrollar una buena actividad de pronósticos.
5) Se considera fundamental, por las aplicaciones en beneficio de las comunidades vecinas, establecer un sistema de alerta para lahares que permita disparar un alarma en tiempo real en caso de que estos ocurran. Este sistema de alerta debe funcionar a partir del observatorio y tener radio comunicación que permita comunicarse con las autoridades del CONE.
6) La comunidad internacional puede hacer un aporte muy importante en equipos requeridos para la vigilancia volcánica complementando los esfuerzos de vigilancia volcánica del INSIVUMEH por medio de metodológias novedosas o experimentales y estableciendo un programa de investigación que abarque otros aspectos del conocimiento en ciencias de la tierra. Para hacer esto viable, se requiere de la existencia de una estación de campo (field station) que opere en paralelo al observatorio. Ambas deben tener luz eléctrica, agua potable, servicios sanitarios adecuados y espacio para albergar personal del INSIVUMEH y científicos extranjeros. El observatorio debe ser un centro de registro de los datos telemétricos que permitan la observación de la actividad eruptiva en paralelo a la observación de los registros. Es deseable que haya radio comunicación y eventualmente teléfono.
Reestablecida la vigilancia volcánica y con una decisión política que implique un compromiso a largo plazo con la comunidad internacional, el INSIVUMEH podría allanar el camino para buscar participacion activa de la comunidad internacional en el estudio de Santiaguito/Santa María. Ello implicaría la posibilidad de establecer una fundación en la que participen entidades y personalidades nacionales e internacionales en procura de fondos para mantener y robustecer el observatorio de Santiaguito.
Dado que el CEPREDENAC ha financiado la construcción del observatorio y que en el próximo trienio se establece la posbilidad de organizar centros regionales de entrenamiento y capacitación en la región, se considera oportuno hacer las gestiones para que el OBSERVATORIO DE SANTIAGUITO sea declarado y opere como un centro regional de capacitación. Para ello es indispensable que sea reestablecida la vigilancia volcánica y que se empiece a perfilar el programa a largo plazo que hemos esbozado anteriormente.